BASF apostará por sectores de mayor valor añadido como la biotecnología
La multinacional anuncia que centrará sus inversiones en los negocios más rentables
El presidente del grupo químico alemán BASF, Jürgen Hambrecht, dio a conocer ayer cuáles serán los ejes de su estrategia para los próximos años que pasan por centrarse e invertir en los negocios más rentables, orientar la investigación a los productos más solicitados por los clientes y posicionarse en las actividades relacionadas con los cambios tecnológicos y muy especialmente la biotecnología. Todo ello irá acompañado con un cambio de logo que se hará efectivo en marzo del año que viene.
Agencias-Redacción/Ludwigshafen
economia@diaridetarragona.com
El máximo responsable de la compañía alemana relacionó estas líneas de actuación con las perspectivas de crecimiento de este sector. Según Jürgen Hambrecht, mientras en los últimos veinte años, esta industria ha crecido por encima de la economía, los próximos ejercicios esto no será así y el sector químico crecerá una media anual del 2,7 por ciento hasta el año 2015, casi medio punto por debajo de los pronósticos de crecimiento general internacional. No en vano, las previsiones sobre el aumento medio del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el año 2015 será del 3,1 por ciento.
La única excepción al respecto puede darse en China, donde se está construyendo uno de los polígono petroquímicos más grandes del mundo y por el que están apostando todas las grandes multinacionales del sector convencidas de que es un área con gran potencial de crecimiento.
Conscientes de la situación, los máximos responsables de la compañía acaban de consensuar cuáles serán los pasos a seguir a partir de ahora. Su idea no es seguir creciendo sino ganar más apostando por productos de valor añadido y ámbitos poco explorados todavía y en los que se pueda diferenciar de la competencia como la nanotecnología o la biotecnología.
Jürgen Hambrecht se refirió de forma especial a este último ámbito. Según él, BASF puede aportar soluciones innovadoras en este campo para la industria alimentaria, la nutrición animal y la agricultura.
En Tarragona, el grupo que cotiza en los mercados de Frankfurt, Londres, Nueva York, París y Zurich, emplea a cerca de mil empleados y el año pasado produjo más de 270.000 toneladas de productos de lo más variados pero sobre todo de química básica.
Además, la filial española cerró 2002 con unas ventas de 968 millones de euros, un 4 por ciento más que el año anterior y unos beneficios después de impuestos de 14,7 millones de euros, frente a los 3,56 de 2001.
Fuente: diaridetarragona.com
El presidente del grupo químico alemán BASF, Jürgen Hambrecht, dio a conocer ayer cuáles serán los ejes de su estrategia para los próximos años que pasan por centrarse e invertir en los negocios más rentables, orientar la investigación a los productos más solicitados por los clientes y posicionarse en las actividades relacionadas con los cambios tecnológicos y muy especialmente la biotecnología. Todo ello irá acompañado con un cambio de logo que se hará efectivo en marzo del año que viene.
Agencias-Redacción/Ludwigshafen
economia@diaridetarragona.com
El máximo responsable de la compañía alemana relacionó estas líneas de actuación con las perspectivas de crecimiento de este sector. Según Jürgen Hambrecht, mientras en los últimos veinte años, esta industria ha crecido por encima de la economía, los próximos ejercicios esto no será así y el sector químico crecerá una media anual del 2,7 por ciento hasta el año 2015, casi medio punto por debajo de los pronósticos de crecimiento general internacional. No en vano, las previsiones sobre el aumento medio del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el año 2015 será del 3,1 por ciento.
La única excepción al respecto puede darse en China, donde se está construyendo uno de los polígono petroquímicos más grandes del mundo y por el que están apostando todas las grandes multinacionales del sector convencidas de que es un área con gran potencial de crecimiento.
Conscientes de la situación, los máximos responsables de la compañía acaban de consensuar cuáles serán los pasos a seguir a partir de ahora. Su idea no es seguir creciendo sino ganar más apostando por productos de valor añadido y ámbitos poco explorados todavía y en los que se pueda diferenciar de la competencia como la nanotecnología o la biotecnología.
Jürgen Hambrecht se refirió de forma especial a este último ámbito. Según él, BASF puede aportar soluciones innovadoras en este campo para la industria alimentaria, la nutrición animal y la agricultura.
En Tarragona, el grupo que cotiza en los mercados de Frankfurt, Londres, Nueva York, París y Zurich, emplea a cerca de mil empleados y el año pasado produjo más de 270.000 toneladas de productos de lo más variados pero sobre todo de química básica.
Además, la filial española cerró 2002 con unas ventas de 968 millones de euros, un 4 por ciento más que el año anterior y unos beneficios después de impuestos de 14,7 millones de euros, frente a los 3,56 de 2001.
Fuente: diaridetarragona.com
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